Hace un par de años mujeres de todo el mundo nos unimos para condenar públicamente en redes sociales, bajo el hashtag #metoo, las situaciones de violencia, acoso o abusos que habíamos sufrido alguna vez a lo largo de nuestras vidas. #CHILDRENTOO surge para reflexionar sobre la violencia a la que se ven sometidos los niños por parte de los adultos, porque ¿qué pasaría si los niños y niñas tuvieran una plataforma donde contar lo que están viviendo? ¿Cuántos denunciarían situaciones de negligencia, abuso, maltrato o violencia que están sufriendo o han sufrido si se les diera la oportunidad de hacerlo? Desgraciadamente, la respuesta es que muchos (según Unicef 3 de cada 4 niños en el mundo son víctimas de malos tratos, Save the Children habla de que en España son 1 de cada 4 ). Sin embargo esto no va a ocurrir, al menos no sin nuestra ayuda.
Como adultos nuestra responsabilidad es:
- Mostrarles lo que son buenos tratos.
- Defenderles, hasta que ellos puedan hacerlo, cuando otros adultos les tratan con violencia.
- Hacernos cargo de las dificultades que tenemos y que nos pueden llevar a tratarles con violencia.
- Dejarles claro que no se lo merecen.
Y es que, si los que somos adultos ahora hubiéramos podido, hubiéramos contado esto: